martes, mayo 19, 2009

Pato patito

Así dice mi mamaíta cuando se refiere a andar despacito, también me dice “piano piano se va lontano” (o como se escriba, asi lo pronuncia) cuando me desespero un poco por todo lo que me falta en el depa. Cuando quiere decir “asi es la vida” dice “asi es la life en español”… me he dado cuenta que soy muy Icaza, siento que soy un reflejo de mi madre, y ahora que vivo con mi mamaíta me he dado cuenta que tengo bastante de ella, también… aunque pensándolo bien, mi mamá y mi mamaíta tienen sus grandes diferencias… sobre todo en la comida; mi mamaíta come “whatever” si escuchó o leyó que es bueno para “whatever”, a veces me dice “leí que el agua de lechuga es buena, ya no me acuerdo para que, pero igual me la tomo” y así como y toma agua de todo; mi mamá no debería comer carnes rojas, ya sabes que no es muy buena, pero es lo que mas le gusta y es lo que mas come.
Mi mamaíta se come todas las vísceras, de la res, pollo, chancho o cualquier animal, y le gusta el pescado negro, el que tiene mas espinas, le gusta la carne con hueso y nervios por que disque tiene mas saborcito; mi mamá solo come anticuchos y pancita, no come ni riñon, hígado, bofe… ningún órgano interno, no le gusta y no come pescado y le gusta la carne purita (en todo eso soy igualita a mi mamá). A veces no parecen madre e hija, supongo que mi mamá salió a mi abuelito en eso de la comida.

Cambiando de tema, alguien se atoró por acá y me acordé que el primer mes de casada me sentí estafada, todo comenzó un par de semanas antes de la boda, cuando a R*** le dio una extraña alergia en las manos y pies, y no eran hongos por que le hicieron todas las pruebas y nunca terminaron de diagnosticar lo que fue, según yo asi se manifestó su estrés por el matri, que se le paso antes de la boda. A menos de un mes de casados empezó con la gastritis, que no fue muy grave a excepción de las 2 noches que se atoró mientras dormía y se empezó a ahogar, supongo que regurgitó estando boca arriba y por eso se atoró tan feo… después de eso me tenía todas las noches poniéndolo de costado o boca abajo cual bebe, por que a el se le olvidaba el atoro y se dormía boca arriba, claro, como yo era la que no podía dormir después de sus atoros a el le llegaba. Por último, a los 2 meses empezó con unos mareos terribles, al comienzo no le hice caso por que pensé que estaba exagerando, hasta que el 3er día de mareos buitreó en la chamba, asi que se regresó y le dieron descanso médico por 5 días y hartas pepas; pero no sabían que tenía, pensamos por los análisis que podían ser triglicéridos, asi que decidí ponerlo a dieta y el sábado empezó a quejarse por el calor y que se sentía afiebrado, como yo pensé que eran los triglicéridos le dije que no podía tener fiebre y no le hice caso, hasta la noche en que decidí tomarle la temperatura y estaba casi con 40!!! Upppssss, ahí estuve bajándole la fiebre con pañitos de agua fria. El lunes volvimos a la clínica y en conclusión le dijeron que fue un proceso viral, algo así como un resfrío pero en lugar de atacar la nariz le atacó el oído… como yo ya conocía ese diagnóstico por que le había pasado lo mismo a mi hermana, entendí perfecto… luego empecé a pensar que yo transmitía ese virus, por que le pasó a mi hermana cuando vivíamos juntas.
Bueno con todas esas me sentí un poco estafada, pedía devolución o cambio por un R*** mas sano, jaja! noooo ni hablar, yo me quedo con mi R*** trucho, asi con yaya lo quiero y lo amo.

viernes, mayo 15, 2009

Historias verdaderas

Historia Nº 1 de la “Habilla”
Nota: La habilla es un laxante natural, se parece al haba y si la comes con la telita del centro no solo es laxante, sino también vomitivo.
Victoria tenía 10 años aproximadamente y vivía en Lambayeque. Estudiaba en la Escuela Fiscal y tenía una compañerita llamada Rosita que siempre le pedía que le invitara lo que comía: “Victoria, ¿Qué comes?... ¿me invitas?” y Victoria siempre tenía que invitarle, pero esa situación de no poder mover la boca sin que Rosita le pida que le invite tenía un poco harta a Victoria, y aun asi no podía decirle “No! no te invito” (lo he comprobado personalmente, no se puede decir que no). A Victoria se le ocurrió un día hacer algo para que Rosita no le vuelva a pedir su comida. Un día mezclo habillas con maní, mientras ella comía el maní Rosita le pidió nuevamente que le invite
Rosita: “¿Qué comes, Victoria?”
Victoria: “Mani, quieres?”
Y zuacate! Le da maní con habillas, con todo y la telita.
Al día siguiente Rosita no fue al colegio, y las profesoras se preocuparon y averiguaron que le había pasado. Por los síntomas (como si algo le hubiera caído bomba) le preguntaron que había comido, y lo único que había comido había sido el maní que le invitó Victoria, así que las profesoras acorralaron a Victoria, y tuvo que confesar lo de las habillas. La castigaron haciéndola escribir 100 veces “No debo dar habillas a mis compañeras” y le dijeron que al día siguiente debía pedir disculpas a Rosita delante de todo el colegio a la hora de la formación; pero como Victoria no estaba de acuerdo, por que ella lo hizo en defensa propia y por que ya estaba harta de Rosita la pedilona, llegó tarde al colegio y se libró de esa parte del castigo.

Historia Nº 2 de la “Habilla”
La mamá de Victoria notó que alguien se pericoteaba el azúcar, por que todas las mañanas llenaba el azucarero, y para la hora del lonche estaba a la mitad. No estamos hablando de un azucarero de ahora, sino de uno de los años 30, o sea un tremendo azucarero, por lo que era muy sospechoso que se acabara tan rápido. A la mamá de Victoria, doña Esther, se le ocurrió moler habillas (sin la telita) y mezclarla con el azúcar; alguno de sus 4 hijos debía ser: Manuel, Osquitar, Victoria o Enrique. Para la hora del lonche Osquitar no paraba de ir al baño, y fue así como doña Esther descubrió que Osquitar se comía el azúcar… le dio un té bien cargado y tan tan.

Ahora yo solo quisiera saber donde puedo conseguir unas cuantas habillas!

jueves, mayo 07, 2009

Nueva vida

Tengo, creo que 5 posts truncos, aun no he podido terminarlos, tal vez la vida matrimonial me está quitando la inspiración, o será tal vez que ando ocupada, o que no tengo internet en casa.
Estos 3 meses y cacho que llevamos de casados hemos estado viviendo en la casa de mi mamaíta (mi abuelita materna) ya te conté de ella alguna vez, vivimos con ella y su esposo, mi tío Juanito, este año cumplen 40 años de casados, asi que como comprenderás mi tío Juanito es parte importante de la familia.
Brevemente te contaré que estoy muy feliz viviendo con ellos – temporalmente – hasta que nos entreguen el depa, recalco el “temporalmente” por que como dice mi mamá “después de 3 días el muerto apesta” y nosotros ya nos vamos por los 4 meses de gorrones. Yo trato de no molestar o molestar lo menos posible, para no incomodarlos, pero mi mamaíta me reclama que llegue tarde a la casa y que casi no me siente, asi que he optado por llegar temprano y ver las novelas con ella…. Yo odio las novelas, sobre todo las mexicanas, que son sus favoritas, pero en verdad las puedo aguantar por ella, por que siempre me comenta lo que estamos viendo, jaja! eso es gracioso, si Federico Rigoberto le dice Francisca Dominga: “ya no te amo!!!” mi mamaíta me dice “mira! Federico Rigoberto le acaba de decir a Francisca Dominga que no la ama!” , pero me encanta escucharla.
Que puedo decir de su comida? Que es mejor que la de mi suegra, de hecho! Pero tiene sus cositas, tengo que aceptarlo… digamos que mi mamaíta siempre ha sido muy ahorradora, entonces si ve una oferta de arroz aprovecha y se compra 5 kg, y por lo general son 2 personas en la casa, por lo que el arroz empieza a picarse, y como ella ya no ve muy bien ni cuenta, pero yo que tengo casi 20/20, me doy cuenta de los gusanitos del arroz, la primera vez le dije, pero luego me di cuenta de que a ella ni se le ocurriría botar el arroz (ni nada de comer) entonces ni modo, si veo un gusanito en el arroz lo saco, y si no lo veo supongo que me lo como, ya sabes que ojos que no ven, corazón que no siente. Ah! R*** no sabe que anda comiendo gusanos, la verdad no se como lo tomaría, jaja!
La verdad a mi no me molesta ni ver las novelas, ni comer gusanitos, ni nada! Soy muy feliz viviendo con ellos, en las mañanitas (yo salgo a trabajar antes de las 7 am) mi tío me tiene el desayuno, yogurt, tostadas, me saca la lonchera de la refri, me pone fruta y galletas para llevar al trabajo, por que tan tempranito no tengo hambre y no me deja lavar las cosas por que dice que se me va a hacer tarde.
Respecto a la lonchera a veces tengo que escoger entre mi mamá y mi mamaíta… que difícil!!! Si traigo lonchera de mi mamá, mi mamaíta se resiente y si es al revés se resiente mi madre… a veces tengo que comer en las 2 casas (estoy engordando), pero no puedo chotear a ninguna de las señoras.
Realmente soy muy afortunada, no estamos gastando en alquiler y nos quieren y nos engríen y de pasada nos hacemos compañía los 4, sin embargo, nos espera un departamento que está próximo a ser entregado y quedar listo para mudarnos; esto lo he sentido por que he leído un post de uno de mis blogs favoritos, en los que la escritora cuenta como su vida dio un giro de 180º y como ahora tiene que vivir un día a la vez, es lo que le toca a ella, en cambio yo en estos momentos no siento que viva un día a la vez, vivo pendiente de lo que viene, mañana me entregan el depa, el sábado termino de pegar el colomural, en 3 semanas nos mudamos, tengo que organizar mi “open house”, tengo muchas cosas para el futuro, pero estoy consciente que también debo disfrutar el presente.