martes, marzo 20, 2007

Momento muy incómodo

Ayer fuimos a almorzar con la gente de la ofis para celebrar el cumpleaños del jefe de ventas (llamémosle JLo) que fue la semana pasada.
Aprovechando que el gerente del área (llamémosle cosa) está en China, disque trabajando, decidimos ir a almorzar todos juntos: JLo, el jefe de “desarrollo” (llamémosle huevero), mi jefe (llamémosle cochinón), el jefe de compras (llamémosle speedy), la asistente de gerente (llamémosla alteradita), y las asistentes comunes y corrientes Ile, Mili, Ivi y yo (blue, te la perdiste por estar de vacas).

Decidimos ir a ese restaurante que tanto habían recomedado cosa, Jlo y huevero, a ese que fuimos para la despedida del practicante explotado, y que francamente a mi no me pareció la gran cosa. Fuimos a pie (toma nota), considerando que tenemos 45 minutos de almuerzo y que llegar ahí a pie nos toma al menos 15 minutos, solo nos quedaban 15 minutos para almorzar; pero como te dije "cosa" está bien lejos así que podíamos estar mas tranquilos.

Llegamos y el lugar estaba repleto, esperamos más de 15 minutos en la puerta, para conseguir mesa, pero fuimos bien astutos y escogimos lo que queríamos comer, para que en cuanto nos consiguieran una mesa nos sirvieran la comida. Yo sugerí ir a comer lasagna a ese restaurante que está a media cuadra de la ofis (aprovechando que estas de vacas, blue; que siempre que digo lasagna te quejas), pero está vez tampoco me hicieron caso, en fin estábamos con los jefes, aunque la cosa se estaba poniendo medio maleada, por que ya se nos habían acabado los 45 minutos de almuerzo y todavía estábamos en la puerta del restaurante.

Por fin se desocupó una mesa para 9, nos sentamos (yo estaba desfalleciendo de hambre) después de 10 minutos sirvieron las entradas (para que michi escogimos lo que íbamos a comer con media hora de anticipación??? No se) Ivi y yo tuvimos la genial idea de compartir almuerzo, ella la entrada y yo el plato fuerte; entonces todos comieron sus entradas y yo seguía desfalleciendo. Estábamos conversando amenamente en la mesa, cuando speedy hace un comentario, que ya ha hecho antes:

- “alguno de uds. ha comido gato???”
yo se que no tiene nada de malo que la gente coma gato, lo hacen en Chincha, y si te gusta y si comes gato, bien por ti; no tengo nada que decir al respecto. Obviamente a mi me gustan los gatos como mascota, les tengo mucho cariño, como has podido ver en posts anteriores, entonces es un tema que prefiero evitar en la mesa, pero resulta que a huevero le gusta matar gatos por “diversión”, como su deporte de aventura, o su safari citadino,

- “ok! pensé, me quedo callada, aunque me esté dando náuseas escuchar que mató a no se cuantos gatos y se comió a uno de ellos”


entonces aleteradita dijo:
- “Marazul, no lo invites a tu casa. A Marazul le gustan los gatitos”


el pobre diablo de huevero dijo:
- “siiiii???”


a lo que contesté cortésmente:
- “si, pero no te preocupes, soy tolerante, si tu haces eso no tengo nada que decir”


por que pienso que no tengo que imponer mis ideas de amante de gatos, si no te gustan pues lo respeto. Y si tal vez los matan por que entran a las casas y ocasionan destrozos, no te voy juzgar, pero eso de pedir que le regalen un gato casero a una Sra que cuidaba que lo tenía de mascota para matarlo y comértelo, me pareció too much. Traté de contenerme, aunque para ese momento me sentía débil, por que todavía no habían traído mi plato. En eso Ile pregunta
- “y como los matabas, con veneno?”


pensé: "Por favor!!! Pueden obviar esos detalles!!!! estamos en la mesa!!!" Inmediatamente vino a mi mente la negra, esa gata que murió envenenada por la vecina; pero no era así, el huevero empezó a describir las trampas que hacía para atrapar a los gatos, empezó su relato y traté de no escuchar, pero como desgraciadamente estaba a mi lado (blue, esta vez no pude zafar de sentarme a su lado) no pude evitarlo, me disculpé, cogí mi cartera y entré al baño; pero ya estaba llorosa y aunque no había comido nada y sentía que me iba a desmayar se me había quitado el hambre. Llamé a R*** para contarle lo sucedido, el trataba de consolarme pero mientras le contaba, peor se me salían las lágrimas y ya no tanto por los gatos muertos, si no por la falta de respeto del huevero.
Finalmente decidí salir del restaurante mientras seguía hablando con R*** y trataba de calmarme, pero en ese momento era imposible, asi que decidí no volver a la mesa y llamar a alteradita para avisarle que me regresaba a la ofis, por suerte salio Ivi y le dije lo que pensaba hacer y que por favor me disculpen, y me regresé a la ofis.
En la oficina, cuando regresaron del almuerzo, yo todavía estaba llorosa y ofendida y se me acercó el huevero diciendo:
- “discuuulpame Marazul, no sabía que te gustaban tanto los gatitos”
Solo le dije que no se preocupe.
Hubiera querido decirle que fue una falta de respeto y que no es un tema apropiado para un almuerzo, total, si el se siente orgulloso de sus actos inhumanos y salvajes es SU problema, yo no tengo por que aguantarlo.

lunes, marzo 05, 2007

Mejor es nada

Siguiendo con el tema de las muchachitas recordé la expresión “Mejor es nada” que utilizábamos para mencionar a aquellos chicos que andaban detrás de nuestros huesitos, pero que por motivos de física o química nosotras no dábamos bola; si no la captaste es lo opuesto a un “peor es nada”.
Solo voy a describir a los “mejor es nada” mas memorables de cada una, por que aunque suene un poco botada, las 4 tuvimos mas de uno.
El “mejor es nada” mas radical de Sol fue un tuno, era de otra facultad y mucho mayor que nosotras y para colmo medio tío, pero tuno al fin y al cabo; yo me ganaba por que cada vez que podía, este tuno juntaba a unos cuantos y le cantaban a Sol y como siempre andábamos juntas también me cantaban a mi y yo no tenía que ser cruel con ninguno de ellos, por que ninguno estaba interesado en mi. Mi canción favorita de los tunos es “Querube” y siempre le decía a Sol que la pida. El año en el que el tuno estuvo mas interesado en Sol le llevó serenata por su cumple, habíamos ido algunos amigos a saludarla y llegaron, le cantaron (al 3er piso) y ella casi se muere de la verguenza, a pesar de ser tan extrovertida, es super rochosa para esas cosas. Nunca le dio bola, el pata no era churro y a parte la fama de los tunos no es muy buena, simplemente nunca sintió nada por el.
El “mejor es nada” de Mel fue un chico llamado Carlitos que conoció en la pre pero ingresó un ciclo después que nosotras, por lo tanto las demás lo conocimos por Mel. Carlitos se pegaba como una lapa a Mel y no decía nada, tampoco sabíamos como safarnos de él asi que algunas veces nos ganaba la lora y hablábamos como si no estuviera, el pata se ganaba con todo lo que decíamos/rajábamos/criticábamos y solo se reía, ni siquiera opinaba…y parecía que eso era suficiente para él. Mel nunca le dio pie, así que él jamás le dijo nada, pero creo que se dio cuenta de que ella no estaba interesada en él, al menos ella se ahorro ese incómodo momento de decirle, “sabes que, te quiero como amigo”.
El “mejor es nada” de Rox, cuando estabamos en la universidad fue un pata que no era de la universidad, la verdad ni recuerdo donde lo conoció, pero recuerdo que siempre la iba a buscar para conversar. Este “mejor es nada” de Rox era un “rosadito” (en mi idioma rosadito significa fresa) particularmente no soporto a las rosaditas, ya te imaginarás lo mucho que me desesperaba un rosadito; El rosadito (llamémoslo así, por que la verdad ni recuerdo su nombre) tenía enamorada, pero siempre le contaba a Rox sus problemas con ella, y yo le decía que el estaba en realidad templado de ella, pero no me quiso creer, recuerdo que la máxima del rosadito fue, o mas bien fueron, las cartitas que le escribía, parecían cartitas escritas por una quinceañera, tenían stickers y usaba papel rosado. Finalmente se fue a otro país y le confesó a Rox que había estado templado de ella todo el tiempo.
¿quieres que te cuente sobre mi “mejor es nada”? bueno, a pedido del público lo contaré. Edu era un chico super bueno, super noble y super super raro, alguna vez me lo presentaron y por cosas del destino me olvidé completamente de él, cuando me lo volví a cruzar en la universidad se me acercó y me dijo algo asi como: “Tendría la dicha de que la amable Señorita recordara a este gentilhombre?” y yo le respondí muy a mi estilo: “Pucha, sorry… no me acuerdo” obviamente tratando de huir despavorida; de las pocas veces que andaba sola, me tenía que cruzar con un chiflado que decía conocerme, siguió insistiendo tratando de recordarme quien nos había presentado, cuando y donde y bueno, como yo ya había entrado en pánico, no recordaba nada de eso, finalmente recordé al menos el donde y le dije “aaaaahhhhh, ya me acorde, sorry, soy recontra distraida” luego de eso cada vez que lo veía trataba de huir, no se si no se daba cuenta pero literalmente me perseguía y me hablaba con ese lenguaje tan florido de gentilhombre que lo único que hacía era asustarme, finalmente se hizo amigo de mis amigos, de Rox, del fellowship del básquetbol, de Sol y jugaba con nosotros, me hizo muchos favores para trabajos e informes de la universidad, nos reuníamos en su casa y nos hicimos amigos, me escribió décimas y cartas (nada rosadas) pero como en todos los casos anteriores, como mis amigas con esos chicos buenos y decentes, no le pude corresponder, desgraciadamente el se atrevió a decirme lo que sentía y tuve que ser cruel… y chotearlo.
Y esa fue la época en la que andábamos solteras, sin compromiso, por que para nosotras mejor era nada.