lunes, setiembre 24, 2007

Mis 8 rarezas

Vuelvo después de muchas lunas, he tenido muy abandonado mi blog y no es que no tuviera mil cosas que contar, pero ya me daré tiempo y me pondré al día.

Por ahora publicaré este post que escribí hace algún tiempo, cuando vi por ahí un meme en el cual debías contar 8 secretos personales, yo mas bien les digo rarezas de mi personalidad, ahi te van...

1. No soporto a los perros como mascota, no es que no me gusten, de lejitos o de visita están perfectos, pero no soporto los ladridos, tener que enseñarles a “ir al baño”, el característico olor a perro (que por mas que los bañen se siente), las sacadas a pasear, ni la necesidad tan desesperada de cariño. Después de conocer las ventajas de tener gatas (que adoro), calladas, van a la arena por instinto, no huelen mal y no te necesitan tanto, pues no creo que pueda aguantar cuidar un perro nunca.

2. Soy fanática de todo tipo de programas “reality”, eso lo descubrí hace poco, todo empezó con “America’s next top model” (dicho sea de paso, no se que esperan para transmitir la 7ma temporada), la Academia, la Vida surrealista (me parece espantoso, pero igual lo veo), incluso los que son de un solo capítulo, como los de MTV (Next, Pimp my ride, Exposed) los de crímenes de A&E, etc, etc. Por lo general me pego tanto que se los nombres, vida y milagros de los participantes, simplemente me quedo pegada.

3. Cuando duermo… babeo, según mi papá debería dormir con ropa de baño en vez de pijama, espero que la ortodoncia me ayude a superar este problema, pero francamente creo que no, y bueno, antes me moría de vergüenza, pero después de haber babeado la corbata de R*** cuando me quedé dormida en su pechito, creo que todo es superable.

4. Cuando se me pega una canción, aunque no me guste, la canto inconscientemente, la gente que está a mi alrededor lo padece, por que la canto en voz alta, y si no la canto fuerte la canto en mi mente, si es una canción que no me gusta o que ya me hartó por que no puedo sacarla de la cabeza empiezo y me tapo la boca, me disculpo… pasan 5 minutos y nuevamente empiezo… es un círculo vicioso, me pasó con el “Atrevetete”, una semana estuve con “Fiesta” de Rafaela Carrá, y cuando ocurrió el accidente de Nectar, nadie me sacaba el “Arbolito” de la cabeza.

5. Siempre pienso lo peor, si R*** no me llama o no me contesta el teléfono, lo primero que pienso es que le pasó algo, lo segundo que pienso es que está con otra… eso me dura unos segundos, lo tercero que pienso es que se quedó dormido y obviamente me molesto. Si no encuentro a mis gatas pienso que se escaparon (que es casi imposible) y con el corazón en la boca las busco hasta encontrarlas metidas en el closet, en una caja o en la ropa sucia. Y así “n” ejemplos, creo que necesito psicólogo, lo admito, esto si es grave.

6. Soy una cantante frustrada, Diosito no me dio la voz pero si las ganas, así que cada vez que escucho uno de mis “temas” cojo el micro imaginario cuando estoy lejos del micro verdadero, cuando estoy cerca lo prendo y agárrense por que no solo canto, sino que interpreto, mis papis, mi hermana y R*** son los únicos que se ganan con el show, y creo que a Hortensita (gata 1) le gusta. Uno de mis fuertes es Unbreak my heart de Tony Braxton.

7. Los supermercados me debilitan, según yo absorben mis energías y cuando salgo de hacer compras termino agotada y débil, y eso que yo solo acompaño a mis papás a hacer las compras. El efecto es directamente proporcional al tamaño del supermercado o hipermercado, si voy a Tottus o Metro me debilito mas que si voy a Vivanda o Wong, algunas veces hasta Saga y Ripley me consumen y ni hablar de si voy al mercado o Gamarra. Cuando regreso de hacer compras me tiro un rato a la cama tratando de recuperar energías.

8. Cuando estoy nerviosa me sudan las manos y se me afloja el estómago. Cuando tenía que exponer mis apuntes quedaban mojaditos. Cuando tengo una reunión o tengo que hablar algo importante, cuando voy a alguna reunión con la familia o amigos de R*** todo el día me la paso en el baño y con dolor de panza. No se que voy a hacer el día que me vaya a casar… mejor no pienso en eso, todavía.